Actualmente, Ceilán (Sri Lanka) depende del té representando 1/3 del total de sus exportaciones. El té ha suplantado otros cultivos tradicionales de la isla.
La principal producción de té de Ceilán es negro o totalmente oxidado. Se produce a lo largo de todo el año, pero las mejores cosechas se realizan en febrero o marzo, y de nuevo en agosto y septiembre. La mayor producción, aunque de calidad más baja, se da durante abril, mayo y junio, y de nuevo en octubre, noviembre y diciembre. En enero la calidad desciende dramáticamente.
Los tés de Ceilán se dividen en alta, media y baja madurez. De éstos, los altamente maduros son de la mejor calidad y si los combinamos con los momentos adecuados del año pueden ser asombrosos. Los de media y baja madurez no tienen características particulares en lo que se refiere a la hoja, pero muestran una buena intensidad y color en la taza. La hoja muy madura cogida en los momentos adecuados del año también tiene estas características, pero tiene un sabor más delicado. Algunos tés de las tierras altas del centro de la isla son excepcionalmente deliciosos, pero como crecen a más de 2.100 metros de altura, también son raros. Los tés del centro normalmente tienen una hoja bien formada con un útil valor comercial. Los tés de baja madurez tienen una buena hoja que puede ser bien manipulada. Éstos generalmente producen una infusión fuerte pero muy común. Tienen gran demanda como tés de relleno para mezclas.
Algunos distritos de Ceilán, como Kegalla y los tés de baja altura, suelen producir estos tés comunes; otros, como Nuwara Eliya y Dimbula, pueden dar buenos tés, aunque caros (pero merece la pena probarlos).
Una pequeña cantidad (en comparación con la producción total) de té verde también se produce en Ceilán, pero no creemos que pueda competir con el té verde chino o japonés porque es ligeramente amargo.