El pequeño país de Sri Lanka (Ceilán), en la costa sudoriental de la India, es una isla de sólo 435,5 kilómetros de largo por 255,3 de ancho, y sin embargo es la mayor región de cultivo de té del mundo.
El té crece principalmente en las regiones montañosas del centro. Las principales alturas son el Pico de Pedro, con una altura de 2.527,4 m, y el de Adán, de 2.243,3 m.
El clima de Ceilán es la clave de su éxito en el cultivo del té. Los monzones soplan atravesando el país en “barridos” hacia el sudoeste, desde la bahía de Bengala, de octubre a enero, y otra vez de mayo a septiembre. Estos “barridos” proporcionan la humedad crítica necesaria para que prospere el té.